viernes, 24 de septiembre de 2010

Lección de Historia


El nacionalismo catalán se dedica a desde el presente manipular la Historia con el fin de justificar sus actuaciones.

Ello lo consigue gracias a la incultura de sus seguidores, que creen a pies juntillas aquello que les escriben los "Gurus ntelectualoides" al servicio de la causa.

Por ello es de gran interés el escrito de UNA CATALANA y que transcribo a continuación y que está dirigido a todos los Aragoneses, en mi opinión aquellos que formamos parte del Antiguo Reino de Aragón y que luego fundo España, hace mas de 500 Años.

Por consiguiente es un escrito dirigido a todos los Españoles, con independencia de su CCAA de origen.

El Escrito de Clara dice lo siguiente:


Queridos aragoneses:
Más de la mitad de los catalanes tenemos ascendencia del resto de España. De hecho, la lengua materna de la mayoría de la población es el español. Viviendo hundidos dentro en la inmersión lingüística y respirando nacionalismo desde que te levantas hasta que te acuestas, muchos hemos de limpiarnos el pecado original de tener padres aragoneses, andaluces o gallegos. ¿Tenemos la fe del falso converso?
No escribo esto, querido pueblo aragonés, para justificar mis actos, sino para explicarlos.
Siendo que desde el gobierno catalán se busca una legitimidad histórica para justificar, los privilegios y diferencias con el resto de comunidades de España, es necesario retroceder, cuanto más mejor en el tiempo, para anestesiar las conciencias y fundamentar y avalar el privilegio.
En los libros de texto, nosotros leemos que la unión de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, con Petronila (1136-1174), reina de Aragón, dio origen a "la confederación catalanoaragonesa" (aunque en breves años ya podremos quitar incluso lo de aragonesa).
Pero de hecho sabemos que, cuando se produjo la boda no hay documentación que justifique ni la existencia de Cataluña. El conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, fallece el 7 de agosto de 1162 dejando tan solo una declaración oral de sus últimas voluntades a quienes le atienden; la adveración testamentaria la efectúan el 11 de octubre en Huesca. El testamento se conserva en el Archivo de la Corona de Aragón (ACA, pergaminos, carpo 12, n01). En su testamento se recogen los condados más insignificantes que ya hacía tiempos estaban integrados en el de Barcelona, pero el nombre de Cataluña no aparece por ninguna parte.
Lo mismo ocurre en el testamento de su padre Ramón Berenguer III el Grande (Publ. BOfarull, Codoin, 4, n01, p. 1-9), tan solo se nombran condados lo mismo que en todos los de sus predecesores.
Igualmente en el testamento de Petronila (1152) (ACA pergaminos, carpo 38, nO 250) en el que deja mil morabetinos para las iglesias de Aragón y otros mil para las iglesias de los condados de Barcelona, Gerona, Besalú y Vich.
Simplemente, Cataluña todavía no existía.
Necesitamos la bandera, el escudo, la simbología para fabricar miembros de una nación catalana. Así que, queridos aragoneses, nos apropiamos para el nacionalismo las famosas barras que eran Senyal real no de un reino o territorio, sino de una familia o casa reinante Aragón.
Pedro IV en el siglo XIV, tiene Aragón como título y nombre principal. Casa reinante que absorbió a la casa de Barcelona, extinguida en 1150 por mutua conveniencia y deseo del titular de esta última, el conde Ramón Berenguer, jurídicamente se estructuró como “un matrimonio en casa” figura del derecho civil aragonés; que al casarse con Petronila, hija de Ramiro el Monje, rey de Aragón, adquirió como propio un linaje superior, pero renunciando al suyo, no titulándose más que princeps junto a su esposa regina; de modo que el hijo de ambos, ya con Barcelona incorporada a la corona, se tituló rex de Aragón, y nunca de Cataluña.
Por suerte para ustedes, queridos aragoneses, los archivos no se han quemado aunque con el nuevo estatuto de autonomía lo primero que estamos haciendo es disgregar el Archivo de la Corona de Cataluña (pero aragonesa-catalana).
Se un ejemplo que debería callarme pero lo diré para firmar la paz con mi conciencia. En 1285 la crónica de Bernard Deslot detallaba que: «No pienso que galera o bajel o barco alguno intente navegar por el mar sin salvoconducto del rey de Aragón, sino que tampoco creo que pez alguno pueda surcar las aguas marinas y no lleva en su cola un escudo con la enseña del rey de Aragón».
Sabemos que la Corona de Aragón nunca fue una "confederación catalanoaragonesa". Ni existía Cataluña en la época de Ramón Berenguer y Petronila, ni el concepto de confederación es aplicable en la edad Media , ni había dos naciones a confederar. Pero, queridos aragoneses, necesitamos justificarnos para dar más privilegios a una casta dirigente nacionalista.
O sea, secuestrar las historia para que unos caciques vivan una diferencia, que nos da alfombrar rojas sobre las cuales vivir mejor que el resto de ustedes.
Sabemos que San Jorge es patrón de los territorios de la Corona de Aragón porque desde el rey Pedro el Ceremonioso en el siglo XIV se trata de un emblema parlante que representa un mote o lema con la equivalencia entre «dragón» y «d'Aragón». Aludía a la dignidad real en las tierras y pueblos del rey de Aragón, habitualmente llamados entre los siglos XII y XIV «Casal d'Aragó» y, desde la última década del siglo XIII, también Corona de Aragón.
Pero debemos decir que Sant Jordi es catalán.
Sabemos que los paisos catalanes son sólo una capa de mentiras sobre territorios que pertenecieron a la Corona de Aragón.
Por ejemplo, cuando Pedro IV la da derechos a Valencia: «Y es cierto que la señal por los muy altos Reyes de Aragón otorgada y confirmada a la dicha Ciudad era y es su propia señal Real de bastones o barras amarillas y rojas. [...] El muy alto señor Rey ahora reinante por su propia iniciativa y su mera generosidad considerando así Su Merced cómo fue bien servido por la dicha ciudad señaladamente en la reciente guerra de Castilla, especialmente en los dos asedios y más principalmente en el segundo y último de aquellos realizados sobre ella [Valencia] por el Rey de Castilla añadió la dicha corona a la dicha señal»]
Trascurridos 15 años desde la segregación de las parroquias de Huesca y Lérida por orden vaticana, la diócesis catalana se niega a devolver los bienes artísticos y documentos que legalmente pertenecen a las aragonesas. De esto nosotros no hablamos. De segregar el archivo de Salamanca sí.
Queridos aragoneses, las juventudes de ERC quieren los territorios aragoneses limítrofes con Cataluña. Miren ustedes cualquier pegatina publicitaría de los paisos catalans.
En las monedas, los textos, los documentos, de la época se escriben aragonum rex.
Por ejemplo, cuando Fernando VII, siglo XIX se titula primero rey de Castilla, León, Aragón... se nombra conde de Barcelona 11 líneas de texto después... (Sigo buscando rey de Cataluña)
Queridos aragoneses, me explico aunque no me justifico.
Gracias
Esta es la carta que nunca ha escrito un nacionalista catalán y que sigo esperando.