VENDIENDO AIRE FRITO
(Primera parte)
Tenemos en España el vendedor número 1 para el mercado nacional. Para mercado exterior no sirven sus bufonadas, pues sus posibles compradores descubren rápidamente su falta de producto, así como su absoluto desconocimiento de las necesidades del mercado, en que se mueve o intenta “colocar” sus ideas-productos.
Antiguamente a este tipo de personajes se les llamaba charlatanes y eran capaces de vender cualquier producto, simplemente con su maleta y su verborrea a un público de bajo nivel cultural y otros ingenuos que, de buena fe, picaban y adquirían el producto.
La diferencia entre el vendedor número 1 de España y los antiguos charlatanes es que estos últimos tenían un producto físico, real, tangible que hábilmente colocaban a los ingenuos compradores que quedaban embobados ante su “jarabe de pico”
Actualmente, el mercado ha evolucionado y ahora se venden productos “intangibles”, en muchos casos simples ideas que movilizan a los potenciales usuarios de las mismas.
Como el lector habrá adivinado, esta nueva especie de vendedor charlatán son nuestros estimados políticos, a todos los niveles y de todo signo político, que mediante una verborrea digna de primero de guardería, tratan de conseguir vivir, a costa del voto de los ciudadanos.
Además son tan ilusos que piensan que los ciudadanos les votan a ellos, pues son los salvadores y los ideólogos, que nos van a conducir al futuro, pues NO los españoles votan a los Partidos a las siglas, que no lo hacen a fulano de tal, diga lo que diga nuestro tribunal Constitucional.
Creo que este tribunal se equivoca cuando mantiene que un escaño pertenece a la persona que ha entrado a formar parte de la lista y no al Partido Político que lo ha incluido en su lista electoral. Para llegar a esta conclusión no es necesario que sesudos magistrados se junten y deliberen, con el alto coste que tiene para España, simplemente basta con que realicen una Macro-encuesta a nivel nacional y con los resultados de la misma actúen.
Bueno volvamos a esos nuevos profesionales de la venta. Existen diferentes niveles, están los que sobreviven nadando y guardando la ropa, en medio de la estructura del partido y que ven recompensada su labor interna con importantes puestos, es el caso de la Senadora Leire Pajin.
Este prototipo de trepa interno es un sabelotodo del Partido y del triunfo interno, pero no conoce la realidad de la calle, ni de los ciudadanos, simplemente ascienden lanzan su verborrea y acaparan cargos con importantes ingresos económicos, que jamás hubiesen alcanzado en el mercado laboral.
Este grupo se le descubre pronto, digamos se le ve el plumero y duran lo que dura el JEFE que los colocó como palmeros suyos, lo grave es que cuando salen van a un exilio dorado, de mucha pasta gansa por no hacer nada ya que para poco sirven y otros trepas los han desplazado en la estructura del Partido.
(Primera parte)
Tenemos en España el vendedor número 1 para el mercado nacional. Para mercado exterior no sirven sus bufonadas, pues sus posibles compradores descubren rápidamente su falta de producto, así como su absoluto desconocimiento de las necesidades del mercado, en que se mueve o intenta “colocar” sus ideas-productos.
Antiguamente a este tipo de personajes se les llamaba charlatanes y eran capaces de vender cualquier producto, simplemente con su maleta y su verborrea a un público de bajo nivel cultural y otros ingenuos que, de buena fe, picaban y adquirían el producto.
La diferencia entre el vendedor número 1 de España y los antiguos charlatanes es que estos últimos tenían un producto físico, real, tangible que hábilmente colocaban a los ingenuos compradores que quedaban embobados ante su “jarabe de pico”
Actualmente, el mercado ha evolucionado y ahora se venden productos “intangibles”, en muchos casos simples ideas que movilizan a los potenciales usuarios de las mismas.
Como el lector habrá adivinado, esta nueva especie de vendedor charlatán son nuestros estimados políticos, a todos los niveles y de todo signo político, que mediante una verborrea digna de primero de guardería, tratan de conseguir vivir, a costa del voto de los ciudadanos.
Además son tan ilusos que piensan que los ciudadanos les votan a ellos, pues son los salvadores y los ideólogos, que nos van a conducir al futuro, pues NO los españoles votan a los Partidos a las siglas, que no lo hacen a fulano de tal, diga lo que diga nuestro tribunal Constitucional.
Creo que este tribunal se equivoca cuando mantiene que un escaño pertenece a la persona que ha entrado a formar parte de la lista y no al Partido Político que lo ha incluido en su lista electoral. Para llegar a esta conclusión no es necesario que sesudos magistrados se junten y deliberen, con el alto coste que tiene para España, simplemente basta con que realicen una Macro-encuesta a nivel nacional y con los resultados de la misma actúen.
Bueno volvamos a esos nuevos profesionales de la venta. Existen diferentes niveles, están los que sobreviven nadando y guardando la ropa, en medio de la estructura del partido y que ven recompensada su labor interna con importantes puestos, es el caso de la Senadora Leire Pajin.
Este prototipo de trepa interno es un sabelotodo del Partido y del triunfo interno, pero no conoce la realidad de la calle, ni de los ciudadanos, simplemente ascienden lanzan su verborrea y acaparan cargos con importantes ingresos económicos, que jamás hubiesen alcanzado en el mercado laboral.
Este grupo se le descubre pronto, digamos se le ve el plumero y duran lo que dura el JEFE que los colocó como palmeros suyos, lo grave es que cuando salen van a un exilio dorado, de mucha pasta gansa por no hacer nada ya que para poco sirven y otros trepas los han desplazado en la estructura del Partido.
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