VIVAN LOS MEDIOCRES

Con motivo del XXVII de El pollo urbano (http://www.elpollourbano.net/) escribí un artículo que titulé "Aragón y el triunfo de los mediocres"

Ahora reflexiono acerca de lo mismo. Aragón sigue exportando sus hombres mejor preparados. Su universidad es una factoría de formar científicos destinados al mercado exterior, con el coste social y económico que supone.

Este exilio "forzado" de la inteligencia es lo que hace que Aragón cada vez tenga menor peso en la sociedad internacional y se mire más el ombligo.

Hace cinco años respondia a la pregunta: ¿Por qué los inteligentes y genios se marcharos de su tierra? la respuesta ayer y hor es la misma: Simplemente el Aragón oficial los ignoró.

En aquel estudio yo justificaba el destierro de la inteligencia, en la actuación de las redes sociales de Aragón.

Si analizamos el momento actual, podemos observar que, no hay evolución y Aragón no progresa y esto es, porque, la mediocridad, de nuestros rectores políticos y agentes sociales y económicos, pierden el sentido de servicio a la colectividad por la búsqueda del beneficio económico de la Red social a la que están vinculados obteniendo de este modo su estilo de vida (Modus vivendi).

Si miramos a nuestro alrededor y vemos quienes son los triunfadores locales, podemos confirmar que el destino de Aragón está en las manos de los más mediocres.

Nuestra CCAA se caracteriza por el triunfo de los funcionarios, por asociaciones empresariales y sindicales que viven de la subvención, que viene a través de la "formación" que les ceden los políticos y pagan los trabajadores. Tenemos unos universitarios que tienen que emigrar para ejercer sus conocimientos o integrarse en la red de los funcionarios.

Aparecen una gran cantidad de pymes, ong y asociaciones sin ánimo de lucro que son cazadoras de subvenciones políticas proporcionada por la red social.

¿A donde irá Aragón?

Ser felices pues Aragón es mucho más que sus dirigentes. Aragón siempre está en el alma de todos los que se manifestaron y nos manifestamos aragoneses a pesar de que muchos estén fuera.